Los productores vitivinícolas de Colonia Caroya resisten y cada ocasión de reunión sirve para darse ánimo, sobre todo si lo que se anuncian son beneficios para seguir permaneciendo dentro del negocio.
Esta semana, en bodega La Caroyense, el municipio y la delegación Jesús María INTA -a través del programa Pro Huerta- reunieron a los productores para darles una buena noticia: lograron obtener financiación nacional y municipal para reponer malla antigranizo que cumplió su ciclo.
El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación aportó $ 500 mil y el Estado municipal otros $ 380 mil para la compra de la malla protectora, postes y alambre.
En total, 14 productores recibirán en forma de subsidio no reintegrable los elementos para la cobertura de sus fincas en una extensión que podría orillas entre las diez y doce hectáreas.
Grión destacó que se trata de una tecnología aprobada y apropiada entre los productores y que forma parte de una exigencia más si se quiere permanecer en el negocio.
“Entre el INTA, la Municipalidad y el gobierno de Córdoba pudimos lograr que más del 80% de la producción de vides cuente con la cobertura, obviamente con el esfuerzo del productor”, destacó Grión.
Ficha técnica
Se trata de un producto que en los ensayos demostró que tiene alta resistencia a los impactos, al envejecimiento, y al reventamiento.
Las redes están urdidas y tejidas a través del sistema de malla inglesa. La materia prima es un polietileno de alta densidad virgen. Además, cuenta con aditivos especiales con Tinuvin (estabilizante de rayos ultravioletas) y con Inargoz (estabilizante para óxido). El peso es de 52 gramos por metro cuadrado y el diámetro del hilo es de 0,30 milímetros (verificado según norma ISO 9000).
La medición del porcentaje del sombreado es de siete milímetros para la tela blanca y del 16 por ciento para la negra.
En 1999, según un relevamiento que en ese entonces hizo el extensionista rural Rusell Italia, proteger cada hectárea de viña tenía un costo de entre $ 3500 y $ 4000.
Otros beneficios
De hecho, en un vivero especializado de San Juan tienen encargadas 15 mil plantas de viñas nuevas (9 mil de Isabella, 3 mil de Ancelotta, y 3 mil de Tannat) que de distribuirán a partir de abril del año próximo entre los interesados.
Martín Piazzoni, director de Producción de Caroya, se mostró entusiasmado con el proyecto: “Los resultados se ven a mediano y largo plazo, lo mismo que cuando plantás algo y recién empezás a ver los frutos a los tres o cuatro años”.
“El año que viene -añadió Piazzoni- vamos a implantar cinco hectáreas con distintas variedades, pero también vamos a acompañar con ordenanzas con beneficios impositivos o los nuevos actores que quieran invertir en el sector”.
El funcionario asegura que el programa se tiene que sostener en el tiempo porque tiene que ver con la cultura y la historia económica de Caroya y su crecimiento a lo largo del tiempo. Y se mostró satisfecho con la recepción que tuvo la entrega de 4.000 nuevas higueras.
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