Se viralizan mensajes en estos días con contenidos totalitarios. Los que siguen al presidente (no por lo que propone sino por a quién se contrapone) envían textos larguísimos recordando los defectos, errores, y las causas judiciales por las que se investiga al gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández. Todos terminan con el “Nunca más” como si se pudiese equiparar lo que hizo un gobierno democrático elegido democráticamente con lo que hizo un gobierno que tomó el poder por la fuerza e hizo desastres en materia de derechos humanos, de economía y de condiciones sociales y culturales.
E igual de totalitarios son los mensajes que viralizan quienes siguen a la expresidenta que apelan al cántico “Macri, basura, vos sos la dictadura” para comparar a otro gobierno democrático elegido democráticamente con la sanguinaria dictadura militar que se conoció como proceso de reorganización nacional.
Ajuste versus defensa del consumidor, derecha versus izquierda, país para pocos versus país para todos... y la lista de posturas antagónicas no se agota, mientras cunde el odio hacia el que piensa distinto, mientras continúan los enfrentamientos en redes sociales.
El problema de esta lectura bidireccional es que no admite otras posiciones. A ninguna de estas posturas se las puede correr por izquierda. El que se para en una posición diferente tiende a ser tildado de indiferente.
Pero hay gente que no se siente representada por el capitalismo de amigos, ni por la flacidez de la Justicia que no es justa ni rápida ni eficiente, ni por los diputados y senadores levantamanos-aplaudidores seriales, ni por la distribución de la riqueza entre argentinos, ni por la avivada del sector empresario que tiene menos impuestos y sube los precios, ni por un gobierno que ajusta, pero tampoco por otro que despilfarra o se sospecha que roba. En la tercera posición, la lista sigue...
No hay comentarios:
Publicar un comentario